No fueron solo fuegos, tuve un aprendizaje de vida muy grande, para mis 14 años de vida me enseñaron cosas muy importantes como valorar el esfuerzo y trabajo, Alejandro mi dirigente de tropa en ese tiempo era muy estricto, pero gracias a eso tome carácter ante las situaciones difíciles, me di cuenta que el trabajo en grupo era realmente importante, escuchar y ayudar a los demás se vuelve un elemento muy importante.
Un año después de haber entrado fui a un evento en la Sabana de Bogotá, se llamaba JAM-CAM, era de nivel internacional. Era increíble ver como tantas personas que compartieran al igual que uno un sentimiento muy bonito por el movimiento. en Ese lugar conocí a muchas personas y entre ellas se encontró Edu, un brasilero que nos acompañó en todas las actividades que realizábamos, pues el era del equipo de servicio internacional. Tuvimos la oportunidad de compartir con el diez días y hasta ahora hemos tenido una gran amistad.
A inicios del 2015 decidí retirarme del movimiento, yo sentí que ya era suficiente y mi etapa en ese lugar ya la había quemado, aprendí lo que tenia que aprender, viví, conocí y tuve muy buenas experiencias, afiance mi carácter, pero era hora de partir, decir adiós porque empezaría una nueva etapa, en otro lugar y con personas por conocer. Disfrute mucho esos momentos que viví pero no volvería otra vez -o bueno, por ahora no- todo lo vivido lo guardare como una excelente experiencia de vida en mi adolescencia, recuerdos hermosos quedaron, pero esa etapa ya finalizó.
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