Autobiografía
Scout y viajes: una nueva forma de aprender
A través de este papel virtual, reconstruiré
dos vivencias que desde mi adolescencia hasta ahora han generado un constante
crecimiento en mi vida. Ser integrante de los scout me llenó de muchos
conocimientos, y me hizo encontrar personas que hoy valoro demasiado; ansiosa encontré un mundo nuevo por
explorar. Aprendí a re-significar el concepto de viajar, porque se convirtió en
una nueva forma de ser libre, donde aprendí y conocí formas de vivir diferentes
a la mía.
Los Scout marcaron una parte muy importante
en mi vida, aprendí a tener carácter firme, a ayudar a los demás y sentirme
orgullosa de mi esfuerzo y trabajo. Entré cuando tenía 14 años, ya que mi prima
Ana me invitó al grupo al que ella iba, ellos se llamaban “Grupo Jaguares 605”
y se reunían en el Bosque Municipal de Palmira. Mis padres no querían que yo
fuera, ellos decían –usted siempre quiere hacer cosas de grandes– la verdad no
creía que eso fuera así, además mi prima me contó que habían personas
de todas las edades, desde niños hasta grandes, y esto fue lo que me motivo a
conocerlos.
Para ser más exacta, llegué un 28 de mayo
del 2011 junto con mi prima Carolina es una de las personas con la que mejor me llevo. Yo era una niña temerosa
de la vida –bueno no tanto, mentiras si, un poco– era muy
tímida, y entrar a ese lugar me hacía sentir ansiosa. Ese día hice todas las
actividades que ellos tenían planeadas, me llamo mucho la atención, y me di
cuenta que quería seguir yendo para pasarla bien, conocer nuevas personas y aprender
todo lo que ellos hacían como: los nudos, amarres y construcciones que yo veía
asombrosas.
No fueron solo juegos, tuve un aprendizaje
de vida muy grande a pesar de tener solo 14 años de vida, pues me enseñaron
cosas muy importantes como valorar el esfuerzo y trabajo de los demás y el mío.
Alejandro, mi dirigente de tropa en ese tiempo era muy estricto, pero gracias a
eso tomé carácter ante las situaciones difíciles, me di cuenta que el trabajo
en grupo era realmente importante, escuchar y ayudar a los demás se
vuelve un elemento muy importante.
Al entrar a los scout empecé a viajar
mucho, íbamos de campamento y recorríamos los hermosos lugares que tiene
Colombia, desde ahí me di cuenta que viajar era muy importante para mí. Cuando
viajo encuentro que el mundo es algo más de lo que te rodea, de ese placentero
lugar en el que te encuentras y muchas veces no quieres salir, pero si lo haces
te das cuenta que el mundo es un lugar lleno de maravillas por conocer, a
través de cada paso que das hay una experiencia y enseñanza.
Un año después de haber entrado a los
scout fui a un evento en la Sabana de Bogotá, que se llamaba JAM-CAM y era de
nivel internacional. Fue increíble emprender un viaje tan largo y lejano
acompañada en ese entonces de las personas con las que había vivido muchas
experiencias, fue grandioso ver como tantas personas que compartían al igual
que yo un sentimiento muy bonito por el movimiento. En ese lugar conocí a
muchas personas y entre ellas a Edu, un brasilero que nos acompañó en todas las
actividades que realizábamos, él era del equipo de servicio internacional.
Tuvimos la oportunidad de compartir con él diez días y hasta ahora hemos tenido
una gran amistad. Este viaje marcó mi vida para siempre.
A inicios del 2015 decidí retirarme del
movimiento, pues sentí que ya era suficiente y mi etapa en ese lugar ya había
culminado, aprendí lo que consideré suficiente, viví, conocí y tuve muy buenas
experiencias, afiance mi carácter, pero ya era hora de partir, y decir adiós, para
empezar una nueva etapa en otro lugar y con personas nuevas por conocer.
Disfruté mucho esos momentos que viví pero no volvería otra vez –o bueno, por
ahora no– todo lo vivido lo guardaré como una excelente experiencia de vida en
mi adolescencia, recuerdos hermosos quedaron, pero esa etapa ya finalizó.
Siempre los recordaré “explorando en busca de nuevas aventuras”
Uno de los viajes que más recuerdo además
del JAM-CAM es el viaje que realice en julio del 2015 a Bahía Málaga, hacer ese
viaje me hizo reconocer muchas cosas. El afortunado lugar donde nos encontramos
todo nosotros (la tierra) está plasmado de magnificencias, y esto lo pude comprobar al tener la oportunidad
de hacer un viaje de 8 horas a través de los manglares de Ladrilleros en canoa
hacia la desembocadura de río San Juan, que separa el Choco con la última playa
de Buenaventura. Me dio nostalgia, alegría y felicidad estar en ese lugar.
Nostalgia por saber que si no nos
apoderamos de nuestro país de una manera consiente todo lo que vemos ahora
hermosos, dentro de poco no será más que la basura de las grandes potencias
económicas y políticas. Alegría y felicidad porque estar en un lugar tan lleno
de paz, donde sientes que tienes que darle permiso a la naturaleza por cada
paso que das, me hizo dar cuenta que en su espacio ella manda y nivela todo a
su alrededor, todo se complementa, además la selva de mi Litoral Pacífico es
una hermosura que da aire y vida a todo su alrededor. Cómo no estar feliz ante
ese lugar, si estabas en silencio y atento veías y oías todas las dinámicas y
bellezas de la naturaleza.
Fueron 10 días cargados de aprendizaje,
gente y lugares bellos, te das cuenta que las personas que viven en ese lugar
tienen una relación muy estrecha con el medio que los rodea, con el mar, los
manglares, el río, la selva; fuente de vida y de trascendencias históricas.
Historias que han perdurado con el tiempo y la enseñanza de los viejos, de la
danza, la marimba, y el currulao.
Para concluir, estos dos momentos marcaron
significativamente mi vida, me di cuenta de la importancia de viajar y ser
feliz, de relacionarme con el medio que me rodea, y comprender nuevos mundos y
formas de vida. Aprendí a respetar el entorno que me rodea, escuchar a los
demás y valorar mi trabajo y el de los demás. Aún continúan mis
recorridos, experiencias, aprendizajes y mi crecimiento personal. Aun continúa
un mundo por explorar.
La forma de describir los sentimientos que te abordaban en cada momento es muy explicita, lo que genera una mayor conexión con tu escrito y lo que quieres transmitir. Tu historia logro atrapar toda mi atención y curiosidad por que compartimos el mismo gusto por viajar y aprender de cada experiencia. Te recomendaría no repetir palabras tantas veces en un solo párrafo y escribir de forma más formal, en algunas partes del texto te olvidas de que es un texto de narrar para dar lugar a una conversación de tipo oral.
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